¿Cómo sabrás lo que me pasa?
Empezamos con una valoración de todo el complejo abdomino-lumbo-pélvico. Es decir, si esta parte de nuestro cuerpo fuese una casa tendríamos:
- la fachada delantera: el abdomen. Vemos cómo está tu faja abdominal, si se contrae adecuadamente para proteger el suelo pélvico ante los esfuerzos.
- el tejado: el diafragma. Es el músculo respiratorio por excelencia, de ahí, que nos importe tanto el trabajo de la respiración.
- recuentemente, pacientes con trabajos muy exigentes a nivel de la voz, maestros o cantantes, presentan incontinencia.
- Pared trasera: columna lumbar. Su postura y posición harán cambiar la presión sobre el suelo pélvico.
- Cimientos: suelo pélvico. Lo que sostiene toda la casa, todas las presiones, la que amortigua los movimientos. Veremos la calidad de la contracción, y su capacidad para retener ante los diferentes esfuerzos.
Una vez hemos recopilado todos los datos, nos pondremos a trabajar. Te daré las herramientas para recuperar tu lesión y/o disminuir tu dolor; ejercicios del perineo, abdominales hipopresivos, guiar la respiración, relajar el diafragma, reforzar la postura, masajear tu cicatriz, consejos y hábitos saludables, como por ejemplo, eliminar el estreñimiento.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico está compuesto por multitud de músculos, ligamentos y tejido conectivo que tapizan la base de nuestra pelvis. Estos músculos son los encargados de sujetar los órganos que están dentro de ella, que aseguran que no haya pérdidas de orina, gases o heces, y participan en las relaciones sexuales y estabilidad de la espalda. Además en la mujer, tiene un papel activo en el embarazo y parto.
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